Aletragados

Tratando de no dejar todo para después

domingo, 9 de agosto de 2009

Viento a favor - María Colina

Burlemos los dioses,
Que la ternura ha sembrado
llamas en la torre entera
de la piel.

En este viento, las ondas que te ahogan
son, entre mis sombras,
síntomas de muertes
por toda el alma…

Y escucharás que caigo,
hecha trizas ligeras, sin sentido,
sobre estrellas ardorosas
de oscuridad.

.

viernes, 15 de mayo de 2009

Los Alumnos de 17 - Eligreg López

Desde que estudio en la primaria he sido una alumna de 17, esa clase de alumnos que son buenos, pero que nunca llegan a serlo lo suficiente como para merecer el adverbio MUY antes del adjetivo BUENO. Pensándolo bien, no es solamente en el ámbito académico, también ha sido así en el transcurso de mi vida.

En la primaria siempre fui la nena que todos querían, la amiga de todos que no necesariamente encajaba en un grupo pero que se divertía con todos, al igual que durante los años liceístas. Nunca me destaqué por mi desempeño académico, social, deportivo, cultural o algo que tuviese que ver con eso, yo solo procuraba estudiar y pasar las materias con notas decentes.
Las relaciones sociales no fueron distintas, nunca han pasado de un 17 en la boleta, nunca nada muy espectacular. Todo lo concerniente a familia, amigos, romances o cualquier otro contacto social siempre me ha merecido un 17.

Yo, al igual que algunos, me he preguntado si mi situación es igual a la de otros semejantes a mí, mi curiosidad me motiva a preguntarme si estos síntomas serán parecidos a los de personas de mi edad, raza, condición social o región. No damos lo máximo para llegar al 20, solo nos conformamos con un 17 de promedio que nos sirva para saber que no somos tan malos como el resto lo ha sido y que a la vez nos ayude a pasar este rato, pero no buscamos más allá, no hacemos el resto de nuestra tarea.

Una de mis preocupaciones es encontrar personas que piensen igual que yo, que crean que esto puede ayudar a definirnos, pues en mi afán de etiquetar las cosas que tengo a la mano no encuentro que escribir en la carpeta de esta generación. Algún día tendrá que valer la pena mirar a esta época y encontrarnos que fuimos buenos, hicimos la tarea pero no nos merecemos el 20.